Humo de Incendios

La COVID-19 y el humo de los incendios forestales

Esta temporada de incendios forestales volverá a ser particularmente difícil debido a la actual pandemia de COVID-19. Nos preocupan los efectos sobre la salud del humo de los incendios forestales que se superponen con la COVID-19, ya que ambos afectan a los sistemas respiratorio e inmune. Las restricciones locales impuestas ante la COVID-19 pueden limitar nuestra exposición al humo de los incendios forestales.

Para los funcionarios de salud pública y calidad del aire: Pautas para el humo de los incendios forestales y la COVID-19 durante la temporada de incendios forestales de 2021 (PDF, solo en inglés).

Manténgase actualizado sobre la situación actual de la COVID-19 en Washington. Para obtener más información, visite nuestra página de preguntas frecuentes (solo en inglés).

El humo del exterior contiene partículas muy pequeñas y gases, entre ellos, monóxido de carbono. Estas partículas pueden meterse en los ojos y pulmones, donde es posible que provoquen problemas de salud. Fuentes principales de humo del exterior en Washington:

  • Incendios forestales
  • Estufas de leña, estufas de serrín y chimeneas
  • Quemas agrícolas
  • Incendios prescritos (se utilizan para controlar los bosques)

Preguntas Frecuentes

¿Qué problemas de salud puede provocar el humo?

COVID-19: Tanto el humo de los incendios forestales como la COVID-19 afectan a los sistemas respiratorio e inmune, y las pruebas preliminares sugieren que la exposición a ambos puede tener peores efectos sobre la salud. Si tiene COVID-19, es posible que inhalar humo de los incendios forestales empeore sus síntomas. El humo de los incendios forestales puede hacer que usted se vuelva más sensible a las infecciones respiratorias, entre las que probablemente se encuentre la COVID-19. Algunos síntomas, como la tos, el dolor de garganta y la dificultad para respirar, son comunes tanto de la exposición al humo de los incendios forestales como de la COVID-19. La exposición tanto la pandemia de COVID-19 como el humo de los incendios forestales también puede ser perjudicial para la salud mental.

La exposición al humo de los incendios puede causar varios problemas de salud que van de leves a graves. Estos son algunos de los síntomas:

  • Irritación de los ojos, la nariz y la garganta (ardor en los ojos y goteo nasal)
  • Dolor de cabeza y tos
  • Sibilancia y dificultad para respirar
  • Agravamiento de enfermedades pulmonares, cardíacas y circulatorias preexistentes, entre ellas, el asma y la angina
  • Problemas de salud mental y estrés psicológico
¿Quién es particularmente sensible al humo?

COVID-19: Algunas de las personas particularmente sensibles al humo son también las que corren más riesgo de contraer COVID-19. Es posible que las personas que padecen COVID-19, o que se están recuperando de dicha enfermedad, corran más riesgo de sufrir efectos más graves en la salud por la exposición al humo de los incendios forestales, ya que tienen comprometida la función pulmonar y cardíaca.

Inhalar humo no es bueno para nadie, ni siquiera para las personas sanas. Es probable que la mayoría de las personas tengan síntomas leves. Varios grupos de personas, particularmente las que padecen enfermedades cardíacas y pulmonares preexistentes, corren más riesgo de sufrir efectos graves en la salud. Las personas con más probabilidades de tener problemas de salud por la inhalación de humo son las siguientes:

  • Las personas con enfermedades pulmonares, como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), incluso bronquitis y enfisema.
  • Las personas con infecciones respiratorias, como neumonía, bronquitis aguda, bronquiolitis, resfríos o gripe.
  • Las personas con problemas cardíacos o circulatorios preexistentes, como arritmias, insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad de las arterias coronarias y angina.
  • Las personas con antecedentes de infarto o accidente cerebrovascular.
  • Las personas con diabetes, porque hay más probabilidades de que tengan una enfermedad cardiovascular no diagnosticada.
  • Los bebés y menores de 18 años, porque sus pulmones y vías respiratorias siguen en desarrollo, y respiran más aire por cada libra (kilo) de peso corporal que los adultos.
  • Los adultos mayores (de más de 65 años), porque tienen más probabilidades de padecer enfermedades cardíacas o pulmonares no reconocidas.
  • Las mujeres embarazadas, porque la madre y el feto corren mayores riesgos de sufrir efectos en la salud.
  • Las personas que fuman, porque hay más probabilidades de que tengan una función pulmonar disminuida y enfermedades pulmonares.
  • Las personas con una situación socioeconómica baja, porque tienen más probabilidades de estar expuestas y menos probabilidades de tener acceso a los servicios del cuidado de salud.
¿Cómo puedo obtener más información sobre la calidad actual del aire?
¿Cómo puedo darme cuenta si el humo afecta a mi familia?

COVID-19: Tanto la exposición al humo de los incendios forestales como la COVID-19 provocan algunos síntomas respiratorios comunes entre sí, como tos, dolor de garganta y dificultad para respirar.

  • El humo puede provocar tos, picazón en la garganta, irritación en los senos nasales, falta de aliento, dolor de pecho, dolor de cabeza, ardor en los ojos y goteo nasal.
  • Si tiene una enfermedad cardíaca o pulmonar, el humo puede hacer que empeoren sus síntomas.
  • Las personas que tienen enfermedades cardíacas pueden sentir dolor de pecho, latidos cardíacos rápidos o irregulares, falta de aliento y fatiga.
  • Si tiene una enfermedad respiratoria preexistente, como asma, EPOC (entre ellas, bronquitis crónica y enfisema) o alergias, el humo puede hacer que empeoren sus síntomas (imposibilidad de respirar con normalidad, tos con o sin flema, molestias en el pecho, sibilancia y falta de aliento).
  • Cuando los niveles de humo son altos, incluso las personas sanas pueden tener síntomas o problemas de salud.

Comuníquese con su proveedor de atención médica si tiene problemas cardíacos o pulmonares cuando hay humo. Marque 911 para recibir asistencia en caso de emergencia si los síntomas son graves.

​COVID-19: Busque atención médica cuando experimente síntomas graves, como dolor en el pecho o dificultad para respirar durante los episodios de humo por incendios forestales. Si tiene fiebre, tos o falta de aliento, lo mejor es tratar esos síntomas como si fueran de COVID-19. Proteja a los demás y quédese en casa. Si está preocupado por su salud, llame a su proveedor de atención médica para consultar por las pruebas de COVID-19 (solo en inglés) y otros posibles motivos de su enfermedad.

¿Qué puedo hacer para protegerme a mí y a mi familia del humo del exterior?

COVID-19: La mejor manera de protegerse a usted y proteger a su familia cuando los niveles de humo aumentan es quedarse en lugares cerrados y mantener el aire interior lo más puro posible cerrando ventanas y puertas y tomando medidas para filtrar el aire interior. Dependiendo de las restricciones locales impuestas ante la COVID-19, puede que no sea seguro o tan fácil ir a espacios públicos en busca de aire interior más puro y fresco lejos de su casa. Verifique de antemano si estos lugares están abiertos y tenga en cuenta que tendrán menor capacidad, se exigirá el distanciamiento físico o el uso de un tapabocas de tela. Estar vacunado contra la COVID-19 puede mantenerlo seguro si busca refugio en otro lugar.

Abra las ventanas para aumentar la ventilación, ya que el aire exterior puede ayudar a reducir la propagación de la COVID-19. Cuando sea necesario reducir el aire exterior a causa de los altos niveles de humo, aumente la filtración del aire interior e introduzca el aire exterior cuando la calidad del aire mejore. Mejorar la filtración de aire de su casa puede ayudar a reducir tanto la exposición al humo como la propagación de la COVID-19, pero la filtración por sí sola no es suficiente para protegerlo de la COVID-19. Consulte la pregunta 8 para obtener información sobre cómo filtrar el aire interior. Siga las recomendaciones actuales de salud pública sobre la COVID-19 y vacúnese.

Si decide irse de la zona y visitar amigos o familiares para alejarse del humo, tenga en cuenta las restricciones impuestas ante la COVID-19 en el condado al que viaje y con las personas a quienes visite, incluido el estado de vacunación. Esto es particularmente importante si dichas personas o usted son más sensibles a la COVID-19. Vacúnese contra la COVID-19 para poder reducir de forma segura la exposición al humo junto a sus amigos o vecinos, y siga las pautas locales para las reuniones en espacios cerrados.

  • Manténgase informado sobre la calidad del aire actual y pronosticada. Consulte la pregunta 3 de arriba para obtener más recursos.
  • Evite realizar ejercicio físico al aire libre si hay humo en el aire.
  • Si tiene asma u otras enfermedades pulmonares, asegúrese de seguir las indicaciones de su médico respecto de la toma de sus medicamentos y siga su plan de control del asma. Llame a su proveedor de atención médica si empeoran los síntomas.
  • Permanezca en lugares cerrados y mantenga el aire interior lo más puro posible. Tome las siguientes medidas cuando esté en espacios cerrados durante los eventos de humo:
    • Mantenga las ventanas y las puertas cerradas. Controle la calidad del aire y abra las ventanas para que entre aire fresco cuando mejore la calidad del aire. Preste atención a la temperatura del interior y siga las pautas de la pregunta 6 a continuación si hace demasiado calor.
    • Mejore la filtración de su casa. A continuación, en la pregunta 8, se describen tres opciones.
    • Encienda el aire acondicionado, configúrelo en la función de recirculación de aire y cierre las entradas de aire fresco. Asegúrese de cambiar el filtro según las recomendaciones del fabricante. Puede que se ensucie más rápido si el humo se prolonga o está en niveles altos.
    • No genere contaminación interior.
      • Evite usar velas, inciensos, aerosoles, chimeneas o estufas a gas.
      • Evite difundir aceites esenciales.
      • No ase ni fría alimentos, y no fume cigarrillos en lugares cerrados.
      • Evite usar la aspiradora, a menos que tenga un filtro HEPA, porque aspirar remueve las partículas que ya se encuentran en su casa.
    • Considere la posibilidad de abandonar la zona si la calidad del aire es mala y no es posible mantener puro el aire interior, en especial si usted o las personas a su cargo tienen problemas de salud o pertenecen a un grupo sensible. Consulte la sección de arriba para saber quiénes son particularmente sensibles al humo.

Para obtener más información sobre cómo mantener el aire interior libre de humo, consulte la Hoja informativa de la EPA sobre la filtración del aire en interiores (PDF, solo en inglés).

¿Qué sucede si no tengo aire acondicionado y hace calor en el interior?

COVID-19: Puede que no sea seguro o tan fácil ir a espacios públicos en busca de aire interior más puro y fresco lejos de su casa este año. Debido a la aglomeración de personas que suele haber en estos lugares, existe un mayor riesgo de contagiarse de COVID-19. Verifique de antemano si estos lugares están abiertos y tenga en cuenta que tendrán menor capacidad, se exigirá el distanciamiento físico o el uso de un tapabocas de tela. Si decide irse de la zona y visitar amigos o familiares para refrescarse, tenga en cuenta las restricciones impuestas ante la COVID-19 en el condado al que viaje y con las personas a quienes visite, incluido el estado de vacunación. Esto es particularmente importante si dichas personas o usted son más sensibles a la COVID-19. Vacúnese contra la COVID-19 para poder estar tranquilo junto a sus amigos o vecinos, y siga las pautas locales para las reuniones en espacios cerrados.

Sin un aire acondicionado o un sistema central de refrigeración, puede resultar difícil controlar la temperatura interior y mantener el humo fuera. Las enfermedades relacionadas con el calor pueden producirse rápidamente y ser potencialmente mortales, por lo que es importante conocer las señales y evitar el sobrecalentamiento. Si hace calor en el interior y la calidad del aire es mala, estas medidas pueden ayudarlo a mantenerse más fresco:

¿Tengo que usar tapabocas cuando hay humo en el exterior?

COVID-19: Los tapabocas no son la mejor opción para reducir la exposición al humo. Aunque el suministro y la disponibilidad de los respiradores N95 y otros respiradores aprobados por el NIOSH han mejorado, el mercado puede ser imprevisible, y si escasean en su zona, deben reservarse para las personas que los necesitan para trabajar. Los respiradores aprobados por el NIOSH pueden estar disponibles en cantidades menores en las ferreterías locales para su compra, pero sea consciente al momento de comprar respiradores al por mayor. Los respiradores N95 con válvula de exhalación pueden proporcionar protección contra el humo de los incendios forestales, pero son menos eficaces para evitar la propagación de la COVID-19. Es posible que las mascarillas KN95 u otras mascarillas aprobadas en otros países no proporcionen la misma protección que las aprobadas por el NIOSH porque no están reguladas en los Estados Unidos. Si utiliza una mascarilla KN95, busque las que cumplen requisitos similares a los respiradores aprobados por el NIOSH (solo en inglés). Por lo general, los tapabocas de tela y las mascarillas quirúrgicas no proporcionan mucha protección contra la inhalación de las partículas finas del humo de los incendios forestales. Si tiene que salir, hágalo durante un tiempo limitado. Además, utilizar la mejor mascarilla disponible de manera correcta puede ser una opción útil para algunas personas. Siga las pautas locales relacionadas con la COVID-19 sobre los tapabocas.

Los tapabocas no son la mejor opción para reducir la exposición. Es mejor quedarse en lugares cerrados y filtrar el aire interior para mantenerlo puro. Si no puede salir de la zona con humo o encontrar otras formas de reducir la exposición o debe estar al aire libre, determinados tipos de tapabocas pueden proporcionar cierto grado de protección. Las mascarillas respiratorias N95 o N100 aprobadas por el NIOSH filtran las partículas finas, pero no los gases peligrosos (como el monóxido de carbono). Estas mascarillas se pueden comprar en muchas ferreterías y tiendas de artículos para reparaciones domésticas, así como en farmacias. Es importante tomar las medidas necesarias para usarlas correctamente para conseguir un ajuste y un sellado adecuados que proporcionen protección. Si se usan de forma inadecuada, es posible que no proporcionen tanta protección. Los tapabocas tampoco funcionan para todos.

Vea este vídeo sobre cómo usar correctamente un respirador N95 (solo en inglés):

¿Cómo puedo mejorar la filtración del aire en mi casa para reducir los niveles de humo?

Covid-19: Aunque la ventilación y la filtración pueden ayudarlo a reducir el riesgo de COVID-19, por sí solas no son suficientes para protegerlo de la propagación del virus. Siga otras prácticas recomendadas para reducir la propagación de la COVID-19 y vacúnese.

La filtración del aire en su casa mejorará la calidad del aire interior y reducirá la exposición al humo durante los episodios de humo por incendios forestales. A continuación, se describen tres opciones. Hay diferentes consideraciones técnicas, equipos y suministros con cada una de estas opciones. Compre los materiales necesarios antes de la temporada de incendios forestales, ya que los suministros se venderán rápidamente una vez que llegue el humo de los incendios forestales.

  1. Si tiene sistema de calefacción, ventilación o aire acondicionado (HVAC, por su sigla en inglés), esta puede ser la mejor manera de reducir las partículas finas del humo de los incendios forestales en toda su casa, y no solo en una habitación.
  • Consulte el manual de su HVAC o con un profesional de HVAC antes de realizar mejoras.
  • Aumente la filtración del sistema HVAC de su casa con un filtro con clasificación MERV 13 o con el filtro de mayor clasificación que su sistema pueda soportar. Seleccione un filtro con el pliegue más profundo que pueda tolerar su sistema para evitar una tensión excesiva en el sistema. El filtro debe encajar justo.
  • Configure el ventilador del sistema en la función de recirculación y un modo de funcionamiento continuo del ventilador, como "encendido" en vez de "automático".
  • Cierre la entrada de aire fresco cuando el aire exterior sea de mala calidad.
  • Cambie el filtro cuando esté sucio o según indiquen las instrucciones del fabricante o un profesional de HVAC.
  1. Los purificadores de aire portátiles con filtros HEPA pueden mejorar la calidad del aire interior al eliminar las partículas del humo. Los purificadores de aire HEPA con filtros de carbón vegetal también pueden eliminar algunos gases nocivos del aire interior. Considere utilizar purificadores de aire portátiles en la habitación donde pasa la mayor parte del tiempo, que suele ser el dormitorio, con las ventanas y puertas cerradas.
  1. Hacer su propio filtro de ventilador de caja puede ser una opción menos costosa para filtrar el aire y mejorar la calidad del aire interior en una sola habitación. Al construir su propio filtro de ventilador de caja, es importante que comprenda las limitaciones y los posibles riesgos. Los ventiladores de caja no están diseñados para funcionar con un filtro anexado, y además se investigó de manera limitada su eficacia, seguridad y funcionamiento.
¿Debo hacer ejercicio cuando hay humo?

Hacer ejercicio es muy importante para la salud. Cuando se hace ejercicio, el ritmo respiratorio aumenta, lo que significa inhalar más contaminación cuando la calidad del aire es mala. Haga ejercicio en lugares cerrados, pero si el aire interior está cargado de humo, realice ejercicios ligeros.

Las personas responden al humo en niveles bajos y altos de diferentes maneras, por lo que es importante prestar atención a sus propios síntomas y ajustar sus actividades según sea necesario. Como pauta general, si es sensible al humo, debe limitar sus actividades cuando la calidad del aire esté en la categoría Dañina a la salud para grupos sensibles. Las personas con asma y enfermedades pulmonares y cardíacas pueden ser muy sensibles a la mala calidad del aire y pueden empezar a presentar síntomas cuando la calidad del aire está en la categoría Moderada, y deben considerar la posibilidad de reducir las actividades en interiores y exteriores.

¿Qué debo hacer si tengo que conducir cuando hay humo?

Evite conducir, siempre que sea posible. Si tiene que conducir, mantenga las ventanas cerradas. Utilice el aire acondicionado y configure la filtración en función de recirculación. La mayoría de los vehículos tienen una función que permite recircular el aire interior, lo que ayudará a mantener el aire con humo fuera. Sin embargo, los niveles de dióxido de carbono pueden acumularse y causar somnolencia. Es posible que tenga que cambiar la función de recirculación del aire a aspiración de aire fresco periódicamente. Mantenga los filtros de admisión de su coche. El humo también puede afectar la visibilidad.

¿Qué medidas pueden tomar las escuelas para proteger a los alumnos cuando hay humo?