Historias sobre vacunas

Lea las historias de los residentes de Washington quienes han sido afectados personalmente por enfermedades prevenibles por vacunación o quienes eligen la vacunación. Si falta su historia y le gustaría compartir cómo ha sido usted afectado por una enfermedad prevenible por vacunación o por qué elige vacunarse o vacunar a su familia, envíenos un correo electrónico a OICP@doh.wa.gov.

Estamos agradecidos por todas esas personas que abogan por la vacunación y comparten sus historias con la esperanza de que muchas vidas sean protegidas.

Historias personales

Si la enfermedad que está usted buscando no está en la lista, significa que todavía no tenemos una historia para dicha enfermedad. Si esa es su historia, ¡envíenos un correo electrónico! La presentaremos aquí.

Gripe

La historia de Scarlet

Scarlet Anne Taylor | Tacoma, Washington
21 de julio de 2009 al 19 de diciembre de 2014

Rebecca Hendricks perdió a su hija debido a la gripe el 19 de diciembre de 2014. Scarlet Taylor, de cinco años, falleció en menos de 48 horas después de su primer síntoma de gripe. Todo comenzó un miércoles cuando la escuela de Scarlet la envió a casa debido a la fiebre que presentaba. Tylenol (acetaminofén) ayudó a bajar la fiebre de Scarlet y al día siguiente se fue a hacer mandados con su madre. El viernes por la mañana, Rebecca llevó a su hija al hospital debido a su respiración áspera. Menos de cuatro horas después de entrar al hospital, Scarlet falleció.

Semanas después, los médicos le dijeron a Rebecca que la causa de la muerte de Scarlet había sido la gripe H3N2. Rebecca ni siquiera sabía que la gripe mataba a las personas y Scarlet nunca había sido vacunada contra la gripe. Rebecca ahora es una gran promotora de la vacuna contra la gripe. Ella mantiene que si incluso la vacuna contra la gripe hubiese sido solo un 10 por ciento efectiva, podría haber ayudado. "Tomaría el 10 por ciento si eso hubiese significado una gran diferencia [entre la vida y la muerte]. Sus síntomas podrían haber sido menos, su pequeño cuerpo podría haberlo manejado mejor si hubiera recibido esa vacuna".

Después de la trágica muerte de su hija, Rebecca ha dedicado su vida a crear conciencia sobre la gripe y la vacuna que puede prevenirla creando una organización sin fines de lucro llamada The End-Fluenza Project (El Proyecto Fin-FLUenza). Ella quiere asegurarse de que ninguna otra familia tenga que vivir lo que ella vivió. La misión de The End-Fluenza Project es aumentar las tasas de vacunación entre los niños al empoderar a las familias con el conocimiento para tomar decisiones informadas sobre la vacunación, los cambios preventivos en el estilo de vida, así como mantener vivo el recuerdo de esas vidas arrebatadas por la gripe, a través de sus campañas de concientización.

"Mamá, cuando sea grande quiero ser cantante y bailarina". Scarlet Anne Taylor, 5 años de edad.

Fuente: The End-FLUenza Project, Scarlet Taylor; Lea otras historias de coraje y pérdida.

La historia de Latasha

Latasha Haynes | Tacoma, Washington
34 años de edad (2017) – Sobreviviente

Conoce a Latasha y lee su historia sobre cómo la gripe le causó neumonía e insuficiencia cardíaca congestiva. Ella estuvo literalmente cerca de la muerte, pero sobrevivió. Latasha ahora aboga por la salud de las mujeres y enfatiza la importancia de la vacunación anual contra la gripe para todas las personas mayores de seis meses.

Fuente: Familias luchando contra la gripe, historias familiares (Family Fighting Flu, Family Stories), La familia de Haynes.

Nota: use el botón de “Google Translate” para seleccionar su lenguaje.

La historia de Piper

Piper Lowery | Port Orchard, Washington
12 años de edad – Murió el 16 de enero 2016

Conoce a Piper y honra su vida al lee su historia. Piper murió de gripe H1N1 e insuficiencia renal aguda. La madre de Piper, Pegy, ahora es una activa defensora de las vacunas anuales contra la gripe. Pegy quiere que todos se vacunen contra la gripe para que nadie más se convierta en una triste historia más de la gripe.

Fuente: Familias luchando contra la gripe, historias familiares (Family Fighting Flu, Family Stories), La familia de Lowery.

Nota: use el botón de “Google Translate” para seleccionar su lenguaje.

Virus del papiloma humano

La historia de Paul

Paul Benedict | Snohomish County, Washington
47 años de edad (2018): sobreviviente

Paul es un sobreviviente de cáncer causado por el VPH. En su video (disponible solo en inglés), él comparte su historia para crear conciencia sobre el cáncer orofaríngeo relacionado con el VPH (cáncer en la parte posterior de la garganta, incluyendo las amígdalas y la base de la lengua) y cómo se puede prevenir para las generaciones futuras a través de la vacuna contra el VPH.

Paul tenía 47 años y estaba en buena forma física cuando le diagnosticaron cáncer orofaríngeo causado por el VPH en junio de 2018. En lugar de hundirse en la depresión, él quería ver que algo bueno saliera de ese mal diagnóstico, radiación agotadora y tratamientos de quimioterapia. Paul se conectó con el Distrito de Salud de Snohomish y comenzó a compartir su historia.

La experiencia y agitación física y mental que Paul sufrió durante su diagnóstico y tratamiento ha tocado a cientos de personas en las presentaciones que él ha dado en Washington. Como resultado de su impacto, se le pidió al personal de Snohomish que creara el video vinculado anteriormente. Se comunicaron con una escuela preparatoria del condado de Snohomish para ayudar a crear el video. El Club Multimedia Avanzado de la Escuela Preparatoria Granite Falls (Granite Falls High School Advanced Multimedia Club) aceptó con gusto el desafío y dio vida a la historia de Paul.

Fuente: American Cancer Society y Granite Falls High School Advanced Multimedia Club, video corto del VPH del condado de Snohomish (en inglés) o video largo del VPH del condado de Snohomish (en inglés).

La historia de Stewart

Stewart Lyman | Seattle, Washington
64 años de edad (2019) – Sobreviviente

Un chequeo de rutina cuando tenía 61 años me llevó a diagnosticar un tumor de amígdalas maligno. Una biopsia mostró que dicho tumor fue el resultado de una infección por una cepa cancerígena del virus del papiloma humano (VPH) que décadas atrás me había afectado. Afortunadamente mi cáncer fue detectado a tiempo y me está yendo bien después del tratamiento.

Tengo experiencia en investigación del cáncer y sé lo difícil que es desarrollar nuevos medicamentos para tratar esta terrible enfermedad. Lo bueno es que ahora tenemos una vacuna que puede prevenir la gran mayoría de los cánceres causados por el VPH. Dicha vacuna no estaba disponible cuando era una niña, pero los padres ahora pueden aprovechar este avance e inmunizar a sus hijos contra múltiples formas de cáncer. Como sobreviviente de un cáncer causado por el VPH, me he convertido en una promotora de la vacuna contra el VPH porque quiero salvar vidas y detener el sufrimiento causado por estos cánceres prevenibles. Ser diagnosticada con cáncer fue aterrador, el tratamiento fue duro y no quiero que nadie más pase por esto.

Como parte de mis esfuerzos de apoyo, diseñé el sitio web HPVCancerResources.org (disponible sólo en inglés) para los padres, pacientes y proveedores de atención médica. Tuve cinco objetivos en mente: 1) difundir información sobre el VPH, 2) educar a los padres sobre la efectividad y seguridad de la vacuna contra el VPH, 3) refutar la información errónea generalizada acerca de la vacuna, 4) compartir una colección organizada de recursos para pacientes y proveedores de atención médica sobre el cáncer causado por el VPH, y 5) proporcionar información básica a todos los nuevos pacientes con cáncer sobre su enfermedad.

¡Espero que los padres vacunen a sus hijos porque la prevención del cáncer supera el tratamiento del cáncer!

Enfermedad meningocócica

La historia de Kaley

Kaley Dugger | Washington
29 de noviembre de 1996 – Sobreviviente

En la mañana de un sábado del 2004, a la edad de siete años, me desperté sintiéndome débil y nauseabunda. Lo que al principio parecía ser un caso de gripe, rápidamente se convirtió en algo mucho más grave. Mis síntomas agravaron y pequeños puntos rojos aparecieron en mis brazos, causando que mis padres me llevaran de inmediato al hospital. El personal médico de allí me envió de inmediato a la sala de emergencias de Secret Heart en Spokane, en donde una muestra de laboratorio de mi fluido espinal confirmó uno de sus peores temores ―no era gripe. Era meningitis B, y me estaba matando―.

Cuando yo contraje la meningitis B, aún no existía una vacuna contra esta enfermedad, pero afortunadamente si había medicamentos y proveedores médicos notables que evitaron que la enfermedad me quitara la vida. Sin embargo, la enfermedad afectó a mi cuerpo irreparablemente, de manera que tuvieron que amputar mis piernas a nivel inferior de mis rodillas y sufrí insuficiencia renal. Hoy las prótesis y una silla de ruedas permiten moverme. En el 2006 y 2016 recibí trasplantes de riñón, y esto me ha permitido mantener mi salud.

Afortunadamente hoy en día hay dos vacunas ampliamente disponibles que pueden proteger contra todas las cepas de la meningitis. Sin embargo, en mi campus universitario, veo a simple vista como no todos los estudiantes son conscientes de la amenaza que el meningococo B representa ni tampoco saben acerca de la vacuna que puede ayudar a prevenir esta enfermedad. Debido a que esta enfermedad puede ser fácilmente trasmitida por medio de la tos, los estornudos y la saliva, especialmente dentro de los dormitorios universitarios, es imperativo que los estudiantes se eduquen y entiendan acerca de las opciones disponibles para mantenerse a salvo de esta enfermedad.

Estoy por graduarme de la universidad en biología y voy en camino a convertirme en asistente médico. Mi sueño es trabajar algún día en una clínica de trasplantes para poder ayudar a las personas que están pasando por lo que yo pasé. Además, mis experiencias como mujer discapacitada me han inspirado a defender a las personas discapacitadas en mi comunidad. Este año desempeñaré el puesto como vicepresidenta de la organización estudiantil para estudiantes discapacitados de la universidad de Seattle.

Con desesperación espero el día en que nadie tenga que morir de esta enfermedad prevenible. Mientras tanto, planeo crear concientización sobre la meningitis y alentar a todos lo que pueda a que consideren la vacunación como un método preventivo contra esta amenaza mortal.

La historia de Nadia

Nadia Rose Alexandria Willett | Washington
1 de septiembre de 1978 – 11 de enero del 2010

En el 2010, Nadia trabajaba como un Asistente de Inspección para el Departamento de Construcción de la ciudad de Tacoma, y estaba estudiando en el Programa de Certificación en Manejo de Construcción. Ella se había graduado en el 2004 de la Universidad de Washington, campus Tacoma. En su tiempo libre, Nadia solía animar a sus equipos deportivos favoritos (los Huskies, Seahawks y Mariners); disfrutar de “snowboarding”; dar paseos en barco; acampar en el lago de Riffe con sus amigos; y pasar el tiempo con la familia.

Nadia murió a la edad de 31 años de una forma rara de meningitis bacteriana conocida como Síndrome de Waterhouse-Friderichsen. Este síndrome puede ser causado por el meningococo, ¡una enfermedad contra la cual Nadia aún no estaba vacunada! La primera vacuna conjugada contra el meningococo fue autorizada en el 2005, pero Nadia y su mamá Karin no sabían sobre esta vacuna. Karin cree que si Nadia se hubiera podido vacunar contra esta enfermedad, su muerte hubiera podido ser prevenida.

El 10 de enero del 2010, Nadia y su prometido, Orrin, gozaban de un día lleno de 'snowboarding' y de un buen almuerzo entre amigos. Después de almorzar, Nadia enfermó gravemente. Todos pensaron que tenía una intoxicación alimenticia. En casa, la fiebre de 103° y los escalofríos que Nadia sentía forzaron a Orrin a llevar a Nadia de inmediato al hospital.

El resto de la noche pasó rápidamente. Nadia falleció cuatro horas después de ingresar al hospital y su madre Karin lo recuerda vívidamente. El personal médico trató en vano de salvar su vida, pero ella murió a las 3:00 a.m. del 11 de enero del 2010, a tan solo seis días del cumpleaños de Karin. Su servicio conmemorativo se celebró en el cumpleaños de Karin. “Fue el día en que nací y morí”, según cuenta Karin.

Hay vacunas que protegen contra la meningitis. Asegúrese de que sus niños estén vacunados.

"Nadia, nos dejaste demasiado pronto. Tú eras una mujer hermosa con un alma muy bella. El amor que emanaba de ti por tus amigos y familiares era tan cálido y brillante como las estrellas en el cielo. Tu pasión por la vida era contagiosa. Tu adorable sonrisa, tus cálidos abrazos graciosos, tu humanidad, y tu habilidad para hacer de cada reunión una aventura, dejaron recuerdos memorables en esta vida. ―Pamela Larsen―.

Tos ferina

La historia de Michelle

Michelle Razore | Bellevue, Washington
Su hija Natalie nació en 2010 y es una sobreviviente

Conozca a Michelle y mire su video mientras cuenta cómo su hija, Natalie, casi muere de tos ferina (pertusis) tan solo unas semanas después de nacer. Natalie estuvo conectada a un sistema de soporte vital, sufrió complicaciones graves y permaneció en el hospital durante 72 días. ¡A pesar de las probabilidades, Natalie sobrevivió! Michelle ahora es una gran promotora de la vacuna Tdap durante el embarazo y como refuerzo para los adultos que desean evitar enfermar a los bebésde tos ferina.

Fuente: Sanofi Pasteur y March of Dimes, los sonidos de la tos ferina (en inglés). Visite también PKIDs Online.

Virus del sarampión

La historia de Jaxon

Jaxon Abalahin | Port Orchard, Washington
17 de abril del 2000 – 6 de octubre del 2008

Historia narrada por Paula Abalahin

Mi hijo Jaxon contrajo sarampión cuando tenía siete meses de edad; era demasiado pequeño para ser vacunado. Se recuperó, pero cinco años después comenzó a tener crisis epilépticas y empezó a perder su capacidad para comer, hablar y caminar. Después de sufrir mucho, Jaxon murió unos pocos años más tarde. Su estado fue causado por el virus del sarampión. Esto nos abrió los ojos al hecho de que a pesar de que tenemos una vacuna eficaz, el sarampión es la causa principal de muerte entre los niños pequeños en todo el mundo. Y en nuestra comunidad, los padres de familia no están vacunando completamente a sus hijos, poniéndolos en riesgo de contraer y propagar el sarampión y otras enfermedades terribles. Espero que mi historia pueda ayudar a prevenir que otro niño tenga la misma experiencia que tuvo Jaxon.

"En algunas ocasiones, somos agraciados con la presencia de un ángel atado a la tierra. No pueden quedarse con nosotros por mucho tiempo, pero mientras lo hacen, brindan alegría y felicidad sin precedentes a todos los que tocan”. ―Sitio web de Jaxon's Cure, autor desconocido―.

Más historias de la vida real están disponibles en los siguientes enlaces (sólo en inglés):